Septiembre Cofrade (I)

Más vale tarde que nunca, decía aquel...

Y llegó Septiembre, un Septiembre tan raro que ha sido cofrade, y se preguntará el lector como puedo tener un mes raro que sea cofrade, pues éste sin duda lo ha sido, por el simple hecho de ser cofrade, y por las cosas que han pasado para serlo. Distinto por circustancias personales, distinto porque no tenía exámenes, distinto porque no estaba en Sevilla...diferente...un mes cofrade.

Comenzó el mes con la preparación del Tríduo de Fe y Caridad, la Virgen María que se pasea de Domingo en Domingo de Ramos detrás del misterio eucarístico de Almería. Por motivos académicos sólo he podido estar un año, éste fue sin duda especial. Entre Dani y servidor ideamos un escenario que si bien es muy mejorable, poco podíamos hacer con el tiempo y los medios que teníamos, los principales culpables de ello, nosotros mismos que bien sabíamos las fechas y no preparamos nada de antemano.

Pero si este Tríduo ha sido distinto es porque jure las reglas de la Hermandad como vocal de la misma. Con ilusión y ganas entro a pertencer por primera vez a la Junta de una de mis Hermandades, con la intención de aprender a gestionar una Hermandad, con las impetuosas ganas que me aporta la juventud y con el deber de engrandecer y mejorar algo en conjunto con un grupo de amigos que formamos dicha Junta, estoy ilusionado ante el reto que se me presenta.

Espero que merezca la pena, espero que sea fiel a mis principios y espero que me aporte una experiencia positiva, otra más dentro de la Semana Santa, proyectos e ideas, ganas e ilusión, desde luego me sobran.

Además formo parte también de la comisión del XXV Aniversario Fundacional de la Hermnadad, un proyecto radiante y con unas miras muy altas.

Un paso distinto, una formación distinta dentro de las Hermandades, algo que sumar a mi formación cofrade...seguro que las sensaciones serán positivas...

Y continuó el mes...cofrade...con la igualá del Consuelo, por primera vez igualaba fuera de la Cuaresma, por primera vez en un palio, por primera vez en Almería el Tri no era el que decidia donde debía ir, por primera vez mezclaba la playa con el costal, que sensaciones mas raras.

Nunca pensé salir en Almería mas allá del Domingo de Ramos, pero mira si el Domingo de Ramos tiene cosas grandes, que la relación de amistad que ahí he forjado, la relación de amistad que ese día he creado me hicieron pedir trabajo en otro paso, con la intención de disfrutar, gracias a Rafa, a Juanjo y al Jerez, por hacerme ir a otro sitio, gracias "al" Migue, gracias a Manuel Vicente por dejarme entrar, gracias a los otros cenutrios por dejarme compartir con vosotros otro día de gloria debajo de un paso, gracias a la cuadrilla del Consuelo por dejarnos participar, al Parrón y al Davo en especial.

Este momento, con sus ensayos y con su salida tendrá su particular artículo, porque así lo creo y así se lo merece...

Y el mes continuó...siendo cofrade, tenía ese gusanillo dentro, días y días hablando de la procesión con la excusa de visitar algunos bares, conversaciones que me hicieron crecer, porque de todo el mundo se aprende, discusiones y reuniones, habladurías almerienses, tan patéticas como siempre, sin duda un mes en Almería distinto y especial.

Pero no podía faltar algo con acento sevillano, algunas conversaciones telefónicas, el plan de Octubre para ver la Soledad de la Plaza de San Lorenzo y la visita del amigo Jorge completaron las noches de Septiembre.

Historias sobre los Ariza, y el run-run que se mueve por el Santa Ana ultimamente, hablando de unos y de otros, el movimiento del gordo que bebe los cubatas más baratos de Sevilla a costa de pobrecitos que no tienen otra cosa en la vida que los pasos, y la conclusión clara, que lo que mejor que tiene la Semana Santa son los amigos que consigues con esta afición, tan bonita y tan detestable...comentario que me recuerda la conversación con Jorge...

Viendo el Mandril, deseando, como siempre, que perdiera, me llamó Jorge Gordillo que se encontraba por Almería, otra noche más hablando de cofradías con alguien con el que siempre sé que voy a tener una conversación interesante, y me gusta hablar con él porque su forma de ver este mundo es tan distinta a la mía que me hace aprender, su "estilo" es tan diferente que me hace comprender cosas que yo no he sido capaz de asimilar...a buen recaudo se han quedado esos dos mp3 de Antonio Santiago en Cantillana.

Esta conversación, de la que formaron parte, entre otras cosas, los costaleros asalariados, hizo que volviera a leer el "Martillo y Trabajadera", la cuarta o la quinta vez ya...

El mes seguía, pasó la Procesión, que tendrá su propia entrada, y llegaba la igualá de la Soledad...menos mal que no pude ir, no entró nadie de fuera y el hueco de la primera lo cubrieron con un costalero de segunda...este mes termina, pero Octubre viene fuerte, el día 14, a las seis de la mañana ya sé de uno que estará rondando la plaza del Señor de Sevilla...