miércoles, febrero 20, 2008

Cuando algo se pone de moda...

Hay que saber aprovecharlo...

En Sevilla dicen que los costaleros se están terminando, dicen que cada vez hay menos en las igualás y que esto se está poniendo feo, algunos defienden que la figura del hermano costalero como tal no existe y se ha desvirtuado por el fracaso a un teórico simple y llanamente, "pagar por salir"...

...La gente comenta que algún día volverán los profesionales, otros que si bien no se pagarán a los costaleros, desparecerá por completo el tema de las cuotas obligatorias y las papeletas de sitio, algunos creen que los capataces volverán a tener cuadrillas para sacar cofradías, y no al revés, como se hace ahora...

El estado actual provoca un pesimismo casi general en la mayoría, se empiezan a ver los defectos de un sistema que se ha convertido en una fórmula más para sacar dinero en las Hermandades, y yo que pertenezco a la Junta de Gobierno de una, así lo veo.

A pesar de lo que comentan muchos yo veo a un grupo de gente de poca edad que puede darle un vuelco a esto, un grupo de gente que ha sabido aprehender determinados valores de los antiguos, un grupo de gente joven con ganas de aprender y que, si los aires de grandeza de algunos pocos no los contaminan a todos, pueden volcar el sentido que actualmente tiene el mundo del costal en Sevilla.

Con el tiempo los hermanos costaleros han pasado de ser vanagloriados, puesto que sólo unos pocos eran los valientes que se metían debajo de los pasos...entonces la devoción no importaba, lo único era llenar el paso y ningún vaina le puso pegas a aquel que venía a echar una mano, o a aquel que disfrutaba sólo por el hecho de sentirse costalero un día más...a ser exprimidos en demasía, ahora se les hace ver que son unos privilegiados, y lo son, pero igual que lo eran antes y nadie los valoraba.





La cuadrilla de la Exaltación refleja hoy en día en que podrían transformarse las cuadrillas en Sevilla, si obviamos aquellas cofradías que ya lo tienen más claro depositando su confianza en capataces como los Ariza, Villanueva, Santiago, Reguera, Fernando González, Ismael Vargas, los Palacios, los Gallego...el resto de capataces en Sevilla no tiene poder para formar cuadrillas de garantías y de éxito, para ello necesitan sacar varios pasos y un ejemplo que va en contra de esa corriente es el capataz de la Exaltación.

Viéndolo desde fuera, Mariano Falcón, ha entendido que rodeándose de una mezcla entre veteranía y juventud, aportándoles un trabajo serio y bien hecho, las cuadrillas se levantan y pasan por encima de cualquier lomo...cuándo se ha visto en la última década la cuadrilla de la Exaltación con el nivel que tiene ahora mismo.

Esta cuadrilla ha desmotrado que la amistad y la afición son los aspectos más importantes para fraguar una base sólida y resistente, para desarrollar un trabajo con oficio, un trabajo que aporta a capataces, costaleros y cofradías por igual. La Exaltación ha llenado un paso de costaleros, un paso para el que sólo valen gente de verdad, demostrando ser un ejemplo a seguir. Ha sido capaz de ver los problemas actuales y solucionarlos a medias...puesto que siguen obligando a sentir la hermandad como un hermano de verdad haciéndoles pagar por ello...por esto nadie se lleva las manos a la cabeza, nadie se sobresalta por ver como gente de forma obligada tiene que sentir algo a cambio de dinero.

Esta cuadrilla que siempre ha sido aguerrida como la que más, que siempre ha demostrado un tesón y una raza distinta a muchas otras por las circunstancias que juntaban una cofradía pequeña, un paso especial y más duro de lo normal y unos capataces sin tirón, que estuvo muchos años estancada por un sistema mal entendido y peor desarrollado, se ha convertido hoy en día en un referente andando con un paso de misterio y en un referente de como puede se puede evolucionar si prima la afición por encima de cualquier otro concepto, entendiendo que a los costaleros se les debe seleccionar para desarrollar un trabajo.

La supuesta crisis de la que hablan no es más que el deterioro de un sistema que al no sustentarse sobre una base lógica no tiene más remedio que desaparecer, la lealtad, los principios y la ética deben ser la primera lección aprendida de todos aquellos que formamos o queremos formar este mundo, a ello nos debemos, y eso nos deben enseñar aquellos que son maestros.

El costalero no es figura principal de nada, así lo entendían los antiguos y este sistema actual lo único que ha hecho ha sido darle un poder exagerado que debe tener remedio...remedio por el que deben empezar los propios capataces, dignificando un oficio que deja mucho que desear en los de negro, puesto que aporrear un martillo hoy en día, es para muchos más que ser una persona íntegra.

El hermano costalero no existe, la devoción es sólo un escudo, una excusa manida al no tener argumentos, debajo de un paso aquel que tiene devoción sólo se quedará si tiene afición, sólo disfrutará si tiene afición, sólo se sentirá un privilegiado si tiene afición y sólo será costalero si tiene afición.




Fotografías y vídeo de José Carlos Mollina Oller


.

3 comentarios:

Kiski dijo...

Impresionantes los ensayos de los Caballos, este Jueves Santo pa mí que va a haber seguimiento...

Un Saludo

Anónimo dijo...

pus si la verdad esque es una pedazo de cuadrilla va creciendo a pasos ajigantados estas oportunidades no hay que dejarlas pasar y tu ya sabes por que lo digo agustin pedazo de video de los caballos me es familiar jejej

un abrazo:chipi

Anónimo dijo...

Creo que esta cuadrilla lleva ya consolidada bastantes años,pero ahora esta teniendo una especie de boom!debido al compañerismo y a lo que se disfruta ultimamente desde el primer ensayo al ultimo,muda,desarma,Jueves Santo...Pro la gente es la misma practicamente.

Un saludo Agus:Javilin