martes, marzo 06, 2007

Tres pasos, tres ciudades, tres ensayos...y seis toros

Y comenzó para mi, de la mejor manera posible....debajo de las trabajaderas; un año más la Semana Santa empieza semanas antes de la "importante", porque hace ya muchos años que la Semana Santa dura casi un año, se intensifica cuarenta días y se disfruta una semana.

El primer fin de semana de mi particular Semana Santa comenzó en Jueves, paseando por Sevilla, reviviendo momentos que apenas forman parte de mi pasado y que tantas ganas tengo que sean mi presente. El centro de Sevilla me hizo recordar con añoranza los años que allí viví buscando parihuelas y vigas por las noches de Cuaresma.

Este año el comienzo iba a ser especial, en la Capilla de la O era la igualá de los dos pasos de la Hermandad. Los Ariza me dieron la oportunidad de ensayar junto con nueve "nuevos" más en la primera, en el primer ensayo del jorobaito de Triana.

Los nervios me atenazaron por momentos en el primer relevo. El segundo fue mejor, más traquilo y más comodo, disfrutando con el andar imponente de la que para mí es la cuadrilla que más me atrae de Sevilla para ser costalero.

Este próximo Sábado volveremos a ensayar por las calles de Triana, con ganas e ilusión espero que los nervios esta vez me dejen disfrutar y hacer las cosas como sé hacer.

Y como lo mejor de las cofradías son los amigos, lo bueno del día no termió ahí, la continuación se fraguó con la cerveza en mano y en el Tijuana, al grito del ¡¡que bote, que bote!! y canciones sevillistas terminamos la noche en Sevilla cerca de las cinco de la mañana.

Al día siguiente venía otro ensayo de mi Semana Santa, en autobús llegamos a Ayamonte donde me esperaba el segundo ensayo de Pasión. Saludos a los compañeros de otros años, interés por hacer las cosas bien, con detenimiento y paciencia hicimos un ensayo bueno, calles malas y peores hasta llegar al centro del pueblo para subir por el bar "El Costalero" en dirección a la Parroquia.

Copita con Arturo en "La Tabaco" para acabar en su casa, con DvD de la O y los Javieres quedamos los tres friticos en el sofá para en apenas dos horas salir hacia Huelva y comenzar así otro año más la odisea de ensayar en Ayamonte una día a las diez de la noche y en Almería al siguiente a las cuatro de la tarde.

Arturo nos dejó un minuto antes de salir el autobús para Granada en la estación de Huelva y tras la pertinente carrera nos subimos con la intención de conectar en Granada con algún medio de transporte que nos dejara en Almería antes de comer. Del cansancio que tenía me costó trabajo dormir, pero llegamos a Granada con tiempo suficiente para enganchar con el autobús que salía a las doce y media para Almería y cumplir así con el primer ensayo de la Cena.

Llegar a Almería, el cosquilleo por el cuerpo, empiezan a ensayar los cenutrios...vamos a "La Parada" a tomar café, otro año más para sumar el octavo que uno es Costalero de San Pedro...

Comienza el ensayo haciendo lo que mejor sabemos hacer, levantando con la intención de partir todo lo que nos pongan arriba, desde la primera a la última unos levantones que creo que hasta nosotros mismos nos quedamos sorprendidos. Cuatro horas de ensayo, más de setenta y cinco costaleros para volver a desplegar nuestra forma de andar por la ciudad que tanto nos "quiere" y tanto nos imita.

Se terminó el ensayo debajo del paso y continuó en "El Puga" y en "La Parada", los ensayos de la Cena duran una semana, se habla una y otra vez sobre lo que se hizo mal y bien y se pone todo en común con el capataz para llegar al Sábado siguiente mejorando lo que se hizo mal, reafirmando lo que se hizo bien y levantando más fuerte si puede ser.

A las tantas de la mañana se terminó el último ensayo de mi primera semana santa de la Semana Santa. Tres ensayos en tres días, tres pasos distintos, tres ciudades y una misma ilusión, salir de costalero.

Pero cuando parecía que todo había terminado, los cenutrios volvieron a juntarse para ir de excursión, esta vez para acabar en la plaza de toros y ver seis toros en el festival del Cáncer...y como de toros se casi lo mismo que de Semana Santa, es decir, nada, dejo el comentario para los taurinos que leen el blog.

Así comenzó mi Semana Santa, entre nervios y amigos, disfrutando de tener vigas en la cabeza y con las ganas de ver que otro año más merece la pena recorrerse Andalucía entera cuantas veces haga falta.

3 comentarios:

Kiski dijo...

Pon seis novillos seis, o en defecto, seis toros seis.

Un Saludo

Anónimo dijo...

Y que dure, que dure.

Un saludo.
Alejandro Torres.

Álvaro B. Pérez dijo...

Qué afortunados sois los que podeis.

Un Saludo, me alegra visitar tu blog de nuevo.

PD: o, mejor dicho, qué afortunados sois los que sabéis serlo ;)