martes, abril 10, 2007

...y se acabó

Que rápido se ha pasado y cuanta lluvia ha caido.

Que injusto es el tiempo, que injusta el agua y que injusto es ver una cofradía correr o quedarse en casa.

La Semana Santa más mojada que recuerdo empezó amenazando un primer día trágico en Almería. Cuando apenas quedaban cinco minutos para la salida de la Cena la lluvia hacía aparición con pocas gotas que hicieron desfilar por mi rostro pequeñas lágrimas. Por suerte fue solo un aviso, aviso de lo que sucedería el resto de la Semana pero dejó libre el Domingo de Ramos.

El Lunes Santo en Sevilla fue un día sin problemas, el enemigo no hizo aparición en todo el día dejando un día para disfrutar, sin saber que nos llegaría en el resto de la Semana. Fue un día completo, disfrutando con misterios alegres como el Beso y San Gonzalo y palios funebres como el de la Virgen de las Penas de San Vicente, disfrutando con el paso en silencio de Santa Marta y con el paso de de la Virgen del Museo, que grande es la Semana Santa cuando todo sale sin problemas.

El Martes viví uno de los momentos que más marcarán mi memoria cofrade. Por la mañana fuí al Cerro con la intención de ver la explosión de júbilo de un barrio ante la salida de sus titulares dirección a la Catedral, cuando al llevar tres horas le sorprendió el chaparrón más grande que mis ojos han visto. Jamás he visto llover con tanta fuerza, jamás vi a un barrio tan volcado por unas imagenes, con una devoción y un llanto tan sincero viendo al Cristo del Desemparo y Abandono corriendo entre la lluvia, jamás vi tantos aplausos mientras se llora, nunca vi a un capataz mantener la calma de esa manera hasta que llegó el momento del derrumbe, me impresionó la actitud de Paquito Reguera al frente del misterio, seriedad y sobriedad y de pronto, como si hubiera llegado al límite e indignado por la injusticia, se vino abajo llorando. Me sorprendió la actitud del padre, la experiencia dicen que es un grado y aquí se volvió a demostrar, me sorprendió muchísimo ver a un costalero de la cuadrilla baja animando a la gente por la calle de manera exultante, diciendo qeu esto es el Cerro y que había que estar orgulloso del barrio...me sorprendió lo injusto que es el tiempo, que después de la tromba impresionante, a la media hora ya hacía calor.

El Martes no terminó ahí, volvió a hacer aparición por la noche y terminó de desbaratarlo por completo, que rabia, no hay cosas que me indignen más que ver como llueve en Semana Santa.Santa Cruz salió corriendo delante de mis ojos, la Bofetá no sabía que hacer, la Candelaria se dispersaba entre la Anunciación y su templo y San Esteban salía corriendo hacia su pequeña puerta ojival. Antes Estudiantes,San Benito y Javieres decidieron no salir.

El siguiente día es el más grande para mí, sale la Hermandad de Excombatientes del Miercoles Santo, y este año iba a ser diferente, Rafael no estaba. El tiempo se comportó, un poco de viento al inicio y frío que no pudo con la tradición de la Hermandad, a la que nunca le ha llovido en la calle. Otro año terminé mi particular Miercoles Santo y bajé corriendo a buscar a la Paz, con la sorpresa de ver a alguien especial delante de ella. Esperaba sentirme raro al no ver a Rafael, pero más raro me sentí al ver a mi hermano mandando la subida del palio de la Paz hacia la Iglesia.

El Jueves fue otro día de pesadumbre, solo el Valle y la Quinta Angustia salieron,me alegré por los enanos del Valle, pero Leo se quedó sin salir, al igual que todos los hermanos de Negritos,Exaltación,Cigarreras, Montesión y Pasión, la lluvia volvió a hacer estragos otro Jueves Santo.

Las horas mágicas de Sevilla las viví en las sillas de la Campana, con un frío insoportable que no me impidió disfrutar de su discurrir por el inicio de la carrera oficial. No vi a la Hermandad de los Gitanos para irme a dormir que al día siguiente llegaba un día especial para mi, un día para aprender, para estar ilusionado y para disfrutar.

El Viernes junto con Arturo y Javi Jaenes, mi hermano y yo nos fuimos a comer por Triana para terminar en la calle Castilla a las 15.30 como nos habían citado. Todo parecía ir bien, sol, buen ambiente, rodeado de gente buena, abren las puertas para recibir al Cachorro, y empieza a chispear...el Patrocinio pasa antes de que arrecie la lluvia. El Hermano Mayor nos comunica que piden media hora que se suma a la pedida por el Cachorro, y pasado ese tiempo toman la decisión acertada de no salir. Nunca me he quedado sin salir,y fue una sensación de rabia muy profunda, de hecho todavía me dura, vi a mucha gente pasándolo mal por contemplar como su Hermandad se quedaba dos años sin salir...el resto del Viernes Santo para mi fue "normal", ver al Cachorro saliendo de la Magdalena dirección a Triana, la entrada de la Carreteria, salida y entrada de Monserrat, y las dos cuestas del centro a la Mortaja

El Sabado comenzaba de tal forma que a uno le daban ganas de irse de Sevilla para la playa, otra cofradía que no salía, esta vez la Trinidad tomaba la dificil decisión de quedarse dentro, fuimos corriendo a los Servitas pensando que se volvería, pero continuo su camino de forma valiente cuando por momentos llovía con poca insistencia. Después de ver a la cofradía por varios sitios y casi un par de horas fuimos corriendo a San Lorenzo. Ante las dudas salió, y vaya que si salió, lo vi en la Salida, Duque, Cuesta del Bacalao,Francos, Salvador y desde la Gavidia hasta dentro. Impresionante esta cuadrilla, entrada emocionante y espectacular verlo subir la cuesta del Bacalao.

Y el Domingo se terminó en la puerta de Santa Marina, pasando calor, manda coj....

Esta Semana Santa ha sido las más fría y con más precipitaciones que recuerdo, espero que se quede en un recuerdo, que la aparición del agua nos deje tranquilos unos años que, ultimamente forma parte de la Semana Santa al igual que el incienso. Lo siento por todos aquellos que no habeis salido y lo siento en especial por todos los hermanos de la O.

Desde el blog analizaré día por día mi Semana Santa, esto es una "breve" introducción.

Aquí un vídeo de lo que pudo ser y no llegó:


4 comentarios:

Kiski dijo...

Con la vuelta que te ibas a pegar en el Baratillo...

Un Saludo

Anónimo dijo...

Y con el Sol tocando Barrabás...

Un abrazo,
Leo Linares

DelaSantaCruz dijo...

Como lo sabeis...jajaja.

Anónimo dijo...

La verdad es que ha sio una pena, pero seguro que esto lo unico que va a traer es que los tres que habeis escrito que habeis sido los mas dañados por el puto agua, le deis un buen paseón el año que viene.

Un fuerte abrazo a los tres.
Un saludo.
Alejandro Torres.

QUE BOTEEEEEEE SIEMPRE.