Coronación de la O

Fotografía del blog de Roberto Villarrica.

Y de nuevo para Sevilla, cuantas ganas tenía de irme y cuanto la echo de menos ahora...Partí junto a tres amigos cenutrios en dirección al calor sevillano, porque Sevilla no puede ser la misma si no hace un calor sofocante en Junio, en dirección a mi ciudad universitaria.

Muchas ganas tenía de ver esta coronación, de ver esa magnífica imagen, portentoso paso, gran cuadrilla comandada por grandes capataces, a los sones de una magnífica banda, por el barrio más cofrade que existe, por la ciudad que entiende la Semana Santa y sus cofradías de una forma especial que hace que se disfrute de forma distinta.

Al llegar a Sevilla los recuerdos, una vez más, me inundan, la alegría me recorre y la ilusión por saber de antemano que voy a disfrutar, me hace estar contento. Hablando de cofradías todo el viaje, comida bañada por cerveza y risas, nos acercamos a Castilla, con la misma felicidad que el pasado Viernes Santo, pero sin nervios, claro; me encuentro con amigos, ya queda poco, la O, "el camión" esta a punta de salir para el Altozano, la Coronación mas Trianera posible empieza:



Ver un paso en la calle siempre es motivo de satisfacción, pero éste tenía circustancias que lo hacían especial, la sonrisa de los presentes en el traslado hasta al Altozano era patente. El paso andaba decidido y elegante, sin música, levantando cada vez más fuerte, los que lo seguimos disfrutamos, el sonido de los varales levantando era la premonición de lo que vendría después.



Fuimos una buena expedición para el Santa Anta mientras duraba el pontifical (prometo poner fotografías en cuanto Isra me las envíe) disfrutamos de un buen momento, hablando de cofradías como no, un buen ambiente y muchas risas para pasar el tiempo hasta que la O volviera otra vez a pasearse por la calles de Triana, pero antes había que cenar, en la calle Betis y en "La Cañera" apuramos el tiempo que nos quedaba, el paso estaba bajando del altar, volvía a poner pie en los adoquines de Triana.



La revirá de Alfarería a San Jacinto fue toda una lección de como se debe dar una vuelta andando con un paso, sueve, siempre de frente, subiéndose al lomo sin nerviosismos...la noche comenzaba bien.

E iba a seguir de manera espectacular, el saludo a la Estrella, cuando el paso empezó a entrar con los costeros echados a tierra, mandando los Ariza de manera ejemplarizante, es algo que se quedará para siempre grabado en mi memoria.



El paso continuó, para mi gusto, derrochando mucha elegancia, con un andar más corto que el del Viernes Santo, pero alegre, decidido y poderoso, unas levantás fuera de lo normal, para levantar ese paso no hay otra forma, hay que levantar a partirlo todo.

Se veía un paso enorme, como ha sido siempre, pero siempre sigue impresionando por sus dimensiones, una cuadrilla con fuerza, unos capataces que tuvieron detalles de maestros, porque así lo son, un barrio replento de gente, para la Coronación más trianera que se ha visto.

Desde aquí, rendir mi pequeño homenaje a Isra, costalero del palio, que mal lo tuviste que pasar en la entrada; y a Miguel, era tu Hermandad la que se coronaba, tus lágrimas del Viernes Santo nunca se verán recompensadas, pero tu cara de felicidad me hacía estar contento por ti y por verte tan feliz.

P.D: En próximas entradas fotografías y mp3.